«En tus manos Señor pongo mi vida» es el lema de su ordenación sacerdotal, lo cual se transforma “en una síntesis de mi historia de vida y grafica el camino que el Señor me ha hecho recorrer, e incluso lo que aún no sé que me depara, pero confío en Él y por ello sigo adelante”, señala el futuro sacerdote.
Dios ha sido parte de esta vocación a su vida consagrada a través del servicio, en especial a los enfermos, “el deseo de servicio poco a poco se fue transformando en una llamada a la que no podía resistir”. Asimismo, el Diácono en tránsito agradece en este caminar la presencia de su padre como un regalo de Dios, ya que gracias a él hoy se encuentra en esta etapa de su vida.
Tranquilo y plenamente confiado en los que Dios disponga para él, el diácono en tránsito Cesar Bello ha sido llamado a la orden sacerdotal el próximo miércoles 7 de diciembre en la Catedral de Concepción, a las 20 horas.
El tiempo de diaconado le ha ayudado a encontrarse con Dios en lo cotidiano por medio del diálogo franco con las personas, pues, escuchar es un «arte», hoy en día poco practicado, manifiesta César, “escuchar a las personas me ha ayudado a discernir en varias etapas de mi vida, considerando que la escucha es siempre activa, no sólo pasiva, es decir, ante la escucha surge una reacción de encuentro con Dios en los problemas de los demás, donde también se reflejan aspectos de la propia vida”.
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